Hemos tenido que esperar hasta la sexta generación para ver un diseño totalmente nuevo. En un principio todos creíamos que sería de aluminio, pero Samsung nos ha sorprendido con una parte trasera de cristal protegida con Gorilla Glass 4. Eso sí, el borde y el interior sí son de aluminio.
La primera sensación que he tenido al tenerlo en mis manos es bastante buena. El Galaxy S6 es un smartphone fino y elegante, pero sin que por ello sea demasiado delicado. Se puede manejar cómodamente, sin tener esa sensación de que se nos vaya a escurrir de las manos. El hecho de que los bordes laterales de metal tengan un canto ayuda a un mejor agarre y, personalmente, es algo que me ha gustado mucho. Por otro lado, los bordes superior e inferior sí son redondeados.
A pesar de que se trata de un cuerpo de metal, su peso no se ve afectado. Concretamente, el Galaxy S6 pesa 138 gramos. Ahora bien, sí es más pesado que el Galaxy S4, el cual tenía 130 gramos, pero es más ligero que su antecesor, el S5 (145 gramos). Si seguimos comparándolo con el Galaxy S5, descubrimos que el nuevo S6 es más compacto, pero la mayor diferencia se encuentra sin duda en los materiales de fabricación. Otros pequeños detalles destacables entre el S5 y el S6, es que este primero presenta un puerto microUSB 3.0, mientras que el S6 tiene un puerto estándar 2.0. También podemos apreciar que el botón Home ha sufrido una pequeña modificación.
fuente:Androidpit
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